En 1930 un albañil de profesión, llamado Antonio García Barbado, fundó en Nava de la Asunción (Segovia), una pequeña empresa familiar dedicada a la fabricación de baldosín hidráulico (mosaico).

Años más tarde, su viuda y sus hijos amplían aquella empresa e introducen en ella la producción del tubo de cemento centrifugado, obteniendo en 1.960 el Primer Premio en la 2ª Convención Centritub, con la distinción de los ¨Tres Aros¨. Posteriormente la actividad se incrementó con un almacén de materiales de construcción y una fábrica de tubos de hormigón y vigas filigran en dos zonas distintas del pueblo. Posteriormente se traslada todo a un lugar y es cuando nace CONORSA.

A partir de ese momento, la función de la empresa va a ser especialmente la producción de todo tipo de prefabricados de hormigón, forjados armados, materiales de construcción, áridos, excavaciones, distribución de azulejos, saneamientos, pavimentos, etc., actividades que han llegado hasta nuestros días y que han contribuido al reconocimiento pleno por parte de sus clientes.

Simultáneamente se configura una nueva empresa de hormigón, situada en Arévalo (Ávila), destinada a la producción de hormigón preparado. Años después se instala una nueva planta de hormigón en Nava de la Asunción. Ambas plantas, activas hoy en día, se complementan y abarcan un área geográfica importante en la confluencia de las provincias de Ávila y Segovia.

Ya en el siglo XXI siguiendo la trayectoria de la empresa y el árbol genealógico familiar, la incorporación de los nietos ha supuesto una nueva contribución en la evolución de CONORSA. Creando así el grupo PROMONAVA SL.

Gracias al riguroso control de calidad de materias primas y producto final, a la aplicación de una sofisticada e importante tecnología en todas las fases de fabricación, y a la calidad y diversidad de productos, CONORSA, ha logrado ubicarse en uno de los puestos más altos del sector.

Sus más de 300.000 metros cuadrados de instalaciones perfectamente acondicionadas y más de 70 empleados altamente cualificados, y la compra de una cantera de áridos a 4,8 km del centro de producción han otorgado a CONORSA la consolidación definitiva en el mercado nacional.